Si hay dos palabras que se han convertido en el nuevo mantra de la comunicación son Branded y Content. Sí, están en inglés... oh, sorpresa, la pavorosa incapacidad de la comunicación para encontrar palabras en nuestro idioma sigue en nuestro Top of Mind.
La idea del Brandend Content está muy bien, mientras sea Branded y no Brand-Dead… Tú te dejas una pasta poniendo tu nombre a un teatro para que el público te asocie con estrenos rutilantes de colorín y alfombra roja, pero el exitazo viene de la mano de tres monologuistas agarrados a un botellín de birra de barrio (Mahou), con el mismo glamour que la pedicura de un octogenario.
Los directivos de Compaq imaginaban limusinas en la Gran Vía, focos, photocalls y mucho paparazzi, y luego el teatro lleno de amantes de la cultura, los mismos que al día siguiente se van a ir a comprar un Compaq para piratearse del Emule hasta la carta de ajuste.
Luego la vida es la que es, y la crisis pone de moda el teatro del recorte, también conocido como monólogos. Un monólogo es lo que tienes cuando a una obra de teatro le quitas todo lo demás. Aquí, como el Gobierno, han dado un paso más en el recorte. Uno de los actores es también productor, director y cuando baja el telón, hace los baños.
Siempre tiene mucho mérito hacer teatro y conseguir que la gente pague para verlo, sobre todo cuando Paramount Comedy TV bombardea 24 horas al día gratis lo mismo que ellos cuentan en el escenario.
Agradezcamos a Mahou su apoyo a la cultura y a su agencia la sutilidad con la que nos lo cuentan. ¿Un botellín para cada uno? Es… ¡¡revolucionario!! Cómo se ve que España es una potencia en publicidad. La manera de agarrarlos es tan natural como la sonrisa de Isabel Preysler. Como hay que ver la etiqueta bien grande, los dedos estirados y al cuellito del tercio. Cada uno se las apaña para sonreír mientras aguantan los calambres, porque además se los han dado llenos. La próxima que se monten encima de una litrona gigante, que eso tampoco se ha visto nunca.
La idea del Brandend Content está muy bien, mientras sea Branded y no Brand-Dead… Tú te dejas una pasta poniendo tu nombre a un teatro para que el público te asocie con estrenos rutilantes de colorín y alfombra roja, pero el exitazo viene de la mano de tres monologuistas agarrados a un botellín de birra de barrio (Mahou), con el mismo glamour que la pedicura de un octogenario.
Los directivos de Compaq imaginaban limusinas en la Gran Vía, focos, photocalls y mucho paparazzi, y luego el teatro lleno de amantes de la cultura, los mismos que al día siguiente se van a ir a comprar un Compaq para piratearse del Emule hasta la carta de ajuste.
Luego la vida es la que es, y la crisis pone de moda el teatro del recorte, también conocido como monólogos. Un monólogo es lo que tienes cuando a una obra de teatro le quitas todo lo demás. Aquí, como el Gobierno, han dado un paso más en el recorte. Uno de los actores es también productor, director y cuando baja el telón, hace los baños.
Siempre tiene mucho mérito hacer teatro y conseguir que la gente pague para verlo, sobre todo cuando Paramount Comedy TV bombardea 24 horas al día gratis lo mismo que ellos cuentan en el escenario.
Agradezcamos a Mahou su apoyo a la cultura y a su agencia la sutilidad con la que nos lo cuentan. ¿Un botellín para cada uno? Es… ¡¡revolucionario!! Cómo se ve que España es una potencia en publicidad. La manera de agarrarlos es tan natural como la sonrisa de Isabel Preysler. Como hay que ver la etiqueta bien grande, los dedos estirados y al cuellito del tercio. Cada uno se las apaña para sonreír mientras aguantan los calambres, porque además se los han dado llenos. La próxima que se monten encima de una litrona gigante, que eso tampoco se ha visto nunca.
Es, una "true history". Odio esa frase, como la de "buen chico" ¡!Hasta cuando?
ResponderEliminarCuantas veces pensamos esto, pero... ??
Ingeniosa y real reflexión