En el diario La Gaceta salía publicada esta fotografía sobre el antes y el después de unas obras que se van a llevar a cabo en el centro de Madrid. Empecemos con el antes.
Si te quedas en Madrid después de esto, eres un héroe o te importa menos tu vida que a un Tedax con Parkinson. La mierda que se respira en la capital de España, eso sí acojona, y no la prima de riesgo. Pero, tranquilos, ya hay solución.
Alguien ha pensado que si la gente se traga que la baba de caracol puede convertir a Cristina Almeida en Angelina Jolie, por qué no se van a tragar que quitando el empedrado de una plaza acabamos con la boina y con la roña de todo Madrid. Nunca pensé que el daño de las fotos antes y después del Abdominaliser 2000 llegaría hasta las obras.
Soy afortunada de no vivir en Madrid ;-)
ResponderEliminarOtro afortunado de vivir "en provincias". Tenemos que viajar un par de horas para ir a visitar El Prado y cuando podamos ver el musical de El Rey León seguramente sea sin el elenco principal, pero el aire puro nos sale gratis.
ResponderEliminarSi, realmente es terrible, pero tenemos algo a nuestro favor, los que somos y vivimos en Madrid, puede que seamos inmunes a ello, es, cómo la vacuna contra la gripe.
ResponderEliminarNuestros pulmones, ya no están acostumbrados al "aire puro", a las pocas horas, nos entra la "alergia" y el "mono" por el asfalto, las grandes avenidas iluminadas, llenas de gente, etc. y las grandes superficies (comerciales), donde, también se pueden encontrar mascarillas, contra la polución.
Casi tienes razón, Anónimo 2. A pesar de mi comentario anterior, soy un urbanita convencidísimo y prefiero la ciudad al campo. Pero prefiero vivir en una ciudad pequeña, a tiro de piedra hoy en día de la capital del reino, donde tengo prácticamente todos los servicios de una gran ciudad pero casi ninguno de sus inconvenientes. Y hoy en día, internet me sobra y basta para apaciguar mi fiebre consumista porque encuentro todo lo que quiero sin tener que hacer cola en ningún lado, y rápido. Un ejemplo: paquete comprado en tienda japonesa un lunes por la noche y recibido en domicilio pequeñoprovinciano el viernes por la mañana (eso son menos de cuatro días en cruzar el globo con aduanas por medio).
ResponderEliminarRespecto al contacto con la gente, me basta ir a cualquier cola de Cáritas cuando reparten comida y ropa para sentir esos cariñosos empujones y reconfortantes pisotones que se pueden encontrar en cualquier centro comercial ¡Y encima sin pasar por caja!
Volviendo a lo importante..más que las fotos, me ggusta el comentario de alejandro meda!y el de Apple es genial!!!felicidades!
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