Cerca para descubrir. Lejos para analizar. Libre para decir. Inmune a las querellas.



Elyella y la sorpresa

- Cariño, no te imaginas la sorpresa que te tengo preparada.
- No te hablas con tu madre.
- Ya estamos…
- Vaaale, era broma. En serio… ¿qué es?
- Te doy pistas… hecha en Italia, con un manillar precioso, asiento de piel…
- No, espera, no puede ser, si vale una pasta.
- Eso es verdad. Adiós al bonus, pero me dio el flechazo.
- Cuando te da, te da…
- Creo que todos los ricos tienen una, verás mi melena al viento en Cannes.
- ¿Y cuándo nos la dan?
- Está abajo, en el garaje, con las llaves en el contacto.
- ¿Qué dices? ¿Ya? ¿Pero si había lista de espera? (…) Espera, que enciendo la luz, que no se ve un pimiento.
- Cariño… ¿Esto qué cojones es?
- ¿Tú no querías una moto?
- Sí, una Ducati Monster.
- Ya, pero es que esta es tan mona… mira qué buena es la piel
- Es que yo quería una moto, no unos zapatos.
- Verás cuando la lleves al Náutico.
- Sí, ya verás cuando tire al mar tu puto triciclo.

2 comentarios:

  1. Hola!, enhorabuena por tu blog, me gusta mucho, aqui tienes una seguidora más, te dejo el mio por si te quieres pasar.

    Ángela.

    www.angelafernandezmoda.com

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